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Written in stone across the front of the Maricopa County Superior Courthouse is the statement, “The first duty of society is justice.” And while thousands of people pass under these words every day, few stop to think about how important these words are to our democracy.
For most, the idea that the fundamental function of government is to keep everyone safe, is only relevant when government services are not readily available. During times of uncertainty, it becomes more important than ever that the criminal justice system has the ability to protect the community from those who seek to do harm.
At more than 1,000 strong, the employees of the Maricopa County Attorney’s Office live these ideals every day. Working for an entity that is constitutionally-mandated to serve the citizens of this county is something everyone in this office takes seriously.
In the past week, the work of MCAO employees has been extraordinary. While we are not on the front lines fighting this deadly pandemic in healthcare, we are on the front lines of a criminal justice system facing a crisis not experienced in generations.
We have been working around the clock to ensure the rights of defendants and victims alike are protected, while honoring our role to stop the spread of this deadly disease. Our office has reduced our workplace footprint by almost half. Prosecutors, paralegals, and administrative support are using technology at home to do their part to reduce community spread of COVID-19.
The residents of Maricopa County can also be proud of the work being done behind the scenes to respond and react to this constantly changing situation. Comprised of the courts, law enforcement, jails and prisons, prosecutors, defense attorneys, and victim advocates; citizens can be confident that the Maricopa County Criminal Justice System is operating in a collaborative and responsible manner.
I also applaud the steps leadership in the Judiciary have taken to reduce the number of people in our courthouses. Latest numbers show that the Judicial Branch of Arizona in Maricopa County has reduced court visits by 40% in the past week with the use of technology. They have been able to temporarily modify business operations with the least disruption to services, while upholding everyone’s Constitutional and statutory rights.
Within the Maricopa County Attorney’s Office, I have directed staff to address the following priorities:
- When charging cases, look at the nature of the crime, the criminal history of an offender, and input from victims; and then balance this information with the need to reduce the number of individuals interacting with the criminal justice system at this time.
- Assess and respond appropriately to motions from defense counsel on a case-by-case basis who seek to modify release conditions related to complications from COVID-19.
- Ensure sound legal advice to county departments as they face a myriad of legal issues never before considered when facing a crisis like this.
- Work collaboratively to ensure victims have the ability to attend telephonic court hearings and keep them informed on the status of their case.
- Assess the effects of social distancing expectations on diversion programs and those who seek treatment for substance abuse and/or behavioral health issues.
During times of public uncertainty, it is more important than ever that our criminal justice system operates efficiently and fairly.
We understand the totality of this pandemic is going to challenge us in ways we never could have imagined. However, we will weather this public health crisis without abandoning our duty to protect this community.
Let’s take care of each other and have confidence that we will continue to take care of you.
Maricopa County Attorney Allister Adel
Escrito en piedra a través de la entrada de la tribunal superior del Condado de Maricopa existe la frase, “El primer deber de la sociedad es la justicia.” Y mientras miles de personas pasan por debajo de esta frase todos los días, pocos toman nota de la importancia que estas palabras tienen para nuestra democracia.
Para muchos, la idea de que la función fundamental de un gobierno es el mantenimiento de la seguridad pública nada más aplica cuando esos servicios gubernamentales no están disponibles. Durante estos tiempos de incertitud, es importante más que nunca que el sistema de justicia penal tenga la habilidad de proteger la comunidad contra aquellos que buscan hacer mal.
Con más de 1,000 empleados, la oficina de la Fiscalía del Condado de Maricopa sigue estos ideales todos los días. Trabajar para una entidad que tiene un mandato constitucional para servir los ciudadanos de este condado es algo que todos en esta oficina tomamos seriamente.
En la última semana, el trabajo de los empleados de la Fiscalía del Condado de Maricopa a sido extraordinario. Aunque no estamos enfrente de la lucha médica contra es enfermedad mortal, estamos al frente del sistema de la justicia penal en una crisis que no se ha experimentado en generaciones.
Hemos estado trabajando las 24 horas del día para garantizar que se protejan los derechos de los acusados y las víctimas por igual, y al mismo tiempo queremos honrar nuestra parte en detener la propagación de esta enfermedad mortal. A consecuencia, hemos reducido el número de trabajadores en nuestra oficina por casi mitad. Los fiscales, asistentes legales y nuestro apoyo administrativo están utilizando tecnología en su hogares para reducir la propagación comunitaria de COVID-19.
Los residentes del Condado de Maricopa también pueden estar orgullosos del trabajo que se ha hecho entre bastidores para responder y reaccionar a esta situación que cambian constantemente. Compuesto por los tribunales, la policía, las cárceles y prisiones, los fiscales, los abogados defensores y los defensores de las víctimas; los ciudadanos pueden confiar que el Sistema de la Justicia Penal del Condado de Maricopa está operando de manera colaborativa y responsable.
Aplaudo los pasos que ha dado el liderazgo en el Poder Judicial para reducir el número de personas en nuestros tribunales. Las últimas cifras muestran que la Rama Judicial de Arizona en el Condado de Maricopa ha reducido las visitas judiciales por 40% en la semana anterior con el uso de la tecnología. Han podido modificar temporalmente sus operaciones con la menor interrupción a sus servicios, y al mismo tiempo siguiendo a defender los derechos constitucionales y estatutarios del público.
Dentro de nuestra oficina, la Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa, he ordenado a nuestros empleados que aborden las siguientes prioridades:
- Al decidir casos, que miren el carácter del crimen, la historia criminal de un delincuente y la opinión de las víctimas. Después, tomar esta información y encontrar un balance con la necesidad de reducir el número de personas que interactúan con el sistema de la justicia penal.
- Caso por caso, evaluar y responder adecuadamente a las peticiones de los abogados defensores que buscan modificar las condiciones de liberación relacionadas con complicaciones de COVID-19.
- Asegurar un buen asesoramiento legal a los departamentos del condado que se enfrentan con una variedad de problemas legales nunca antes considerados durante un crisis como este.
- Trabajar en colaboración para garantizar que víctimas tengan la capacidad de participar en audiencias judiciales telefónicas y que se mantengan informadas sobre el estado de su caso.
- Evaluar los efectos de las expectativas del distanciamiento social en los programas de desvío y en aquellos que buscan tratamiento para el abuso de sustancias y problemas de salud conductual.
En estos tiempos de incertidumbre pública, es más importante que nunca que nuestro sistema de justicia penal funcione de una manera eficiente y justa.
Estamos conscientes que esta pandemia nos va afectar de maneras que nunca podríamos haber imaginado. Sin embargo, vamos a seguir trabajando durante esta crisis de salud pública sin abandonar nuestro deber de proteger esta comunidad.
Hay que cuidarnos el uno al otro y tengan confianza que vamos a seguir cuidándolos a ustedes.
Fiscal del Condado de Maricopa Allister Adel